15 marzo de 2019
En estos días de retiro tiempo queda de pensar para repasar lo acontecido. En ellos, pasan las muy buenas fotografías del siempre atento y dispuesto amigo Antonio Gracia Pascual que lo hacen grande, las apariencias políticas renovadoras que todavía resultan insuficientes para lograr soluciones para las desigualdades de los débiles, que nos empequeñecen y nos debilitan, pero seamos entusiastas y pensemos que pasa un día malo y que puede llegar otro mejor que acabe con los hipócritas e irresponsables.
Como homenaje a ese esperar, nada mejor que las fotografías de Antonio y este poema de mi alma del autor Juan Ramon Mansilla ATARDECER.
Atardece de nuevo y un día más ciudades diferentes
nos enseñan sucesivos ocasos.
Mañana volveremos a encontrarnos, pero hoy, ¿cómo hablarte de las horas que vendrán y otra vez no serán nuestras?
Está tendido el horizonte y la penumbra se despliega.
Dentro de poco llegará el momento
en que todo se detiene y cada cual,
por su cuenta, cierra los ojos y muerde los labios.
Con todo, ¿dejaremos que esto sea algo amargo y terrible,
que el resto pierda su dulzura
como un durazno al caer y pudrirse en el suelo?
Asuntos que el atardecer diluye para así llenar su copa
o abrir una segunda luz, un camino, capaz
de orientarnos hacia la irisación de otra mañana.
Interpretemos, dialoguemos, comuniquemos, acordemos para que un mañana sea posible para ilusionarnos.
Seriedad y compromiso compañeros del alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario